La venditrice porta a porta...

Dal 13 al 21 Agosto di quest'anno io e Chema siamo stati in Italia dalla mia famiglia. Una mattina, durante quella settimana, io ero a letto che dormivo beatamente quando iniziai a sentire la voce di mio nipote che bramava affinché mi alzassi e non aveva nessuna intenzione di andare con mia madre a fare la spesa... Mia madre quindi fu costretta a chiamarmi ed uscí lasciandomi con il piccinaccio. Erano passati una ventina di minuti ed eravamo in cucina, io in pigiama che mi preparavo la colazione e Luca al tavolo che disegnava, quando suonó il telefono... volevano la mia mamma. Poco dopo suonarono alla porta e io pensai e dissi ad alta voce: "Ma quanta gente ci vuole stamani Luca?" e lui: "Boh!!"... mi recai alla porta e la aprii (perché è importante sottolineare che la mia mamma vive in una villetta a schiera e quando suonano noi non domandiamo chi è dal citofono ma andiamo direttamente ad aprire la porta). Vidi una persona con una maglietta rossa e una gran sacchetto in mano e pensai "Mi vogliono vendere qualcosa..." e dissi: "Sí buongiorno...?" e la -venditrice porta a porta- disse: "Buongiorno!!" mentre vedevo mia madre fare manovra con la macchina... ma quella voce io la conoscevo... ERA LINDA!!!! Povera Linda scambiata per una venditrice porta a porta! Mia madre prima di andare a fare la spesa era andata a prendere Linda alla stazione! La feci entrare e scoprii che era giá d'accordo con la mia mamma per farmi la sorpresa e vedermi prima del matrimonio visto che, purtroppo, non sará presente quel giorno. Rimase fino alla mattina dopo e mi fece un immenso piacere rivederla, stare un giorno intero con lei (e la notte a chiacchiera fino alle 4?? O di piú??) e non la ringrazieró mai abbastanza per la fantastica sorpresa!! A proposito... il sacchetto che io avevo scambiato per il prodotto che mi avrebbe cercato di vendere era il regalo per il matrimonio!!! Ed eccolo qua:

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Del 13 al 21 de Agosto de este año Chema y yo hemos estado en Italia visitando a mi familia. Una mañana, a lo largo de dicha semana, yo estaba en la cama durmiendo como un ángel cuando empecé a oir la voz de mi sobrino que se impacientaba iracionalmente para que me levantara sin ninguna intención de irse de compras con mi madre... Mi madre entonces se vió obligada a llamarme y salió dejándome con el pequeñajo. Habían pasado unos veinte minutos y estabamos en la cocina, yo con el pijama todavía puesto me preparaba el desayuno y Luca en la mesa estaba dibujando, cuando llamaron por teléfono... querían a mi madre. Poco después llamaron a la puerta y yo pensé y dije en voz alta: "Pero ¿cuánta gente nos reclama esta mañana Luca?" y él: "¡No sé!"... fui a la puerta y la abrí (es importante subrayar que mi madre vive en una casa adosada y cuando llaman a la puerta nosotros no preguntamos quién es a través del telefonillo sino que abrimos directamente la puerta). Ví a una persona con una camiseta roja y una gran bolsa en la mano y pensé "me quieren vender algo..." y dije: "Sí, ¿buenos días...?" y la -vendedora puerta a puerta- dijo: "¡¡Buenos días!!" mientras yo veía a mi madre hacer una maniobra con el coche... esa voz la conocía... ¡¡¡ERA LINDA!!! Pobre Linda confundida por una ¡vendedora puerta a puerta! Mi madre antes de irse de compras había ido a recoger a Linda a la estación. La dejé pasar y desubrí que ya estaba de acuerdo con mi madre para darme la sorpresa y verme antes de la boda puesto que, es una pena, no estará ese día. Se quedó hasta la mañana siguiente y me hizo cantidad de ilusión volverla a ver, estar un día entero con ella (y por la noche de charlas hasta las 4... ¿o más?) y ¡nunca dejaré de agradercerle la fantastica sorpresa! Por cierto... la bolsa que confundí con el producto que habría intentado venderme era el regalo de boda. Aquí está: